Quienes cuestionan el sistema no son los ultras sino quienes, aprovechándose de su posición, lo prostituyen.
Los auténticos anti-sistema son los jueces y fiscales que deciden sus sentencias en un campo de golf.
Charlton Heston, a la orilla de la balsa de Uztárroz, se da cuenta que no está en otro planeta sino ante las ruinas del juzgado de Aoiz.
Se tachan los nombres por miedo. Son poderosos y rencorosos.
El punto G de la justicia
Su ubicación es exactamente donde se cambia a una juez de instrucción y sin nuevas pruebas comulga con los argumentos del abogado defensor, decide darle la vuelta al calcetín, archivar las investigaciones e imputar a los que pusieron los hechos en conocimiento judicial pasando a ser cazadores en vez de presas.
En este punto hay que desdecir todo y la fiscalía hace lo propio así como la Audiencia provincial, que comienza a hacer su papel dentro de la estrategia orquestada por alguna suerte de cártel pseudoreligioso-político.
Y así, los gemidos orgásmicos sacuden todos los estamentos judiciales en la gran orgía de la impunidad.
Cosas que se aprenden en un juicio
Humor que no tiene ni puta gracia
Imagínate jugarte la cárcel y de tres jueces sólo uno era respetuoso en apariencia. Otra parecía estar en un mercado municipal o en la peluquería, cuchicheando, gesticulando y bufando constantemente cuando hablaba una parte. Y en cuanto al presidente del tribunal…
…eeee… eeee
eeee…que entre…
Los testigos son tediosos
A estos los condeno por pesaos…
…y queda visto para sentencia
Presidente de sala durante el juicio
La amistad debe protegerse. La intimidad es sagrada
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